Pacto Educativo Global
Nuestra Congregación, que siempre se ha preocupado por la formación de todas las personas humanas, especialmente las más débiles y frágiles, comparte los principios, objetivos y desafíos del llamamiento de Papa Francisco a “Reconstruir el Pacto Global por Educación ” que se relanzó el 15 de octubre 2020.
Por el hecho que él nos invita, también nosotras queremos comprometernos personalmente y juntas:
- Colocar a la persona, su valor, su dignidad en el centro de todo proceso educativo formal e informal, para resaltar su propia especificidad, su belleza, su unicidad y, al mismo tiempo, su capacidad de ser en relación con los demás y con la realidad que lo rodea, rechazando aquellos estilos de vida que favorecen la difusión de la cultura del descarte.
- Escuchar las voces de los niños, adolescentes y jóvenes a quienes transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro de justicia y de paz, una vida digna para cada persona.
- Fomentar la participación plena de las niñas y de las jóvenes en la educación.
- Ver a la familia como primera e indispensable educadora.
- Educar y educarnos a la acogida, abriéndonos a los más vulnerables y marginados.
- Comprometernos a estudiar para encontrar otras modalidades de entender la economía, de entender la política, de entender el crecimiento y el progreso, para que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en la perspectiva de una ecología integral.
- salvaguardar y cultivar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y mirando al uso integral de las energías renovables que respeten el ambiente humano y natural de acuerdo con los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular.